La medición del pH (potencial de hidrógeno) en laboratorio es uno de los parámetros más importantes que se realizan para el control de calidad y, según especialistas en la materia, es el segundo en importancia después de la temperatura. La determinación del pH tiene un gran campo de aplicación: investigación, industria, docencia, entre otros. En los laboratorios donde es relevante conocer el potencial del hidrógeno, siempre se encontrará un dispositivo de medición de pH como instrumento principal.
Para la correcta medición de este parámetro, es necesario seleccionar el equipo de laboratorio óptimo, por lo que es muy importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
Equipo de medicion.
Tipo y cantidad de muestra a analizar.
Selección de electrodos.
Reactivos necesarios para la calibración del equipo (solución tampón).
¿Qué es un medidor de pH?
Es un instrumento científico que mide la actividad del ion hidrógeno en soluciones acuosas, indicando su grado de acidez o alcalinidad expresada en pH. El medidor de pH mide la diferencia de potencial eléctrico entre un electrodo de pH y un electrodo de referencia. Esta diferencia de potencial eléctrico está relacionada con la acidez o el pH de la solución. El medidor de pH se utiliza en muchas aplicaciones que van desde la experimentación de laboratorio hasta el control de calidad.
Existen técnicas generales de mantenimiento de los pHmetros, pero en muchas ocasiones cada marca y cada modelo tiene su propio cuidado. Tendremos que seguir las instrucciones del fabricante del contador para poder disfrutarlo durante más tiempo.
Lo más importante es definir desde el principio qué se debe cubrir, y cuál será la utilidad para la que se requiere el medidor de pH. Una vez definido, se elige el instrumento que mejor se adapta al trabajo a realizar.
¿Cuáles son los valores de la escala de pH?
La escala de pH, utilizada solo en soluciones acuosas, suele variar entre 1 y 14, por ejemplo, el agua pura, que es una solución neutra, tiene un pH de 7. Por debajo de este valor encontraríamos que tenemos una solución ácida, y por encima de esto estaríamos hablando de una solución básica o alcalina, que también se conoce como líquidos con un pH alcalino.
Este valor se puede entender teniendo en cuenta que el agua está ionizada, es decir, descompuesta en iones o protones H +, aunque más correctamente deberíamos hablar de iones hidronio H3O + – e hidroxil OH. Hoy en día es fundamental conocer su valor, en todos los sectores industriales y de servicios, como el alimentario, textil, papelero, medioambiental o químico en general.
¿Qué consideraciones debe tener en cuenta al emplear un medidor de pH?
Siempre lea el manual de instrucciones antes de usar. No debemos olvidar que aunque las instrucciones pueden resultar aburridas, generalmente responderán a las dudas que tengamos sobre el correcto uso y cuidado del pH-metro, consiguiendo así una vida más duradera y fructífera para los nuestros.
Asegúrese siempre de que el medidor de pH se haya calibrado correctamente.
Si el medidor de mano incluye una solución de almacenamiento en la tapa, guárdelo en posición vertical para lograr la saturación más eficiente.
Nunca toque un electrodo, sensor o celda de referencia con los dedos: la grasa de la piel afecta las lecturas y puede dañar permanentemente el sensor de pH. Limpiar el electrodo con las soluciones de limpieza creadas a tal efecto.
Mueva siempre el medidor de pH en agua o solución para eliminar las burbujas de aire.
Guarde el medidor de pH en un lugar fresco y seco.
No lo guarde en agua destilada.
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